Israel reabrió un cruce el miércoles para permitir que la ayuda humanitaria fluya hacia el norte de la Franja de Gaza, devastado por la ofensiva israelí tras meses de ataques y aislamiento.
PUBLICIDADIsrael reabrió un cruce el miércoles para permitir que la ayuda humanitaria fluya hacia el norte de la Franja de Gaza, devastado por la ofensiva israelí tras meses de ataques y aislamiento.
"Este es el primer día que reabrimos el cruce de Erez para una ruta sólida y continua para la entrada de ayuda humanitaria a Gaza", dijo el coronel Moshe Tetro, jefe de la Administración de Coordinación y Enlace con Gaza.
Estados Unidos ha estado presionando a Israel para que haga más para permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, especialmente a la devastada región del norte.
Las organizaciones internacionales han informado de un desastre humanitario generalizado y han advertido que cientos de miles de personas en el norte de Gaza corren el riesgo de sufrir una hambruna.
El Programa Mundial de Alimentos estima que alrededor de 1,1 millones de personas en Gaza, alrededor de la mitad de la población, están "luchando contra un hambre e inanición catastróficas".
Antes del ataque de Hamás del 7 de octubre, Erez servía como cruce de pasajeros para los palestinos, incluidos pacientes médicos, trabajadores y viajeros, que entraban y salían de Gaza.
Casi siete meses de bombardeos y ofensivas terrestres israelíes en Gaza han matado a más de 34.000 palestinos y han provocado una catástrofe humanitaria.
Blinken redobla la presión sobre Hamás para que acepte la última propuesta de acuerdo de tregua
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, dijo el miércoles que Israel había logrado "progresos significativos" para llevar más ayuda a Gaza.
Blinken visitó el cruce de Kerem Shalom con el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, para discutir fórmulas para ampliar la operación humanitaria.
"Uno de los desafíos pendientes es asegurar que cuando la asistencia llegue, pueda distribuirse efectivamente dentro de Gaza. Y tenemos que asegurarnos de que Hamás no interfiera ni impida esto", dijo.
Blinken se reunió con líderes israelíes a lo largo del día en la última escala de su séptima visita a la región desde que estalló la guerra en octubre, tratando de impulsar un acuerdo que se resiste entre Israel y Hamás. Estados Unidos y los mediadores de Egipto y Catar esperan evitar una ofensiva israelí en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde se refugian unos 1,4 millones de palestinos.
Blinken aumentó la presión sobre Hamás el miércoles para que acepte la última propuesta de alto el fuego con Israel, diciendo que "ha llegado el momento" de un acuerdo que libere a los rehenes y detenga los casi siete meses de guerra en Gaza .
El jefe de la diplomacia estadounidense instó a Hamás a aceptar el acuerdo presentado por mediadores en Egipto que canjearía 33 rehenes retenidos por Hamás por un mayor número de palestinos retenidos en prisiones israelíes.
El acuerdo también incluye una suspensión temporal de las hostilidades y abriría la posibilidad de dar pasos hacia un alto el fuego permanente más adelante. Pero sobre la mesa de negociaciones parecían persistir las desavenencias sobre ese último punto clave: si el acuerdo pondría fin por completo a la ofensiva de Israel, como ha exigido Hamás.