Avanzan las negociaciones entre Israel y Hamás en El Cairo para liberar a los rehenes. El Gobierno hebreo se encuentra a la espera de una respuesta sobre su propuesta por parte de estos. La ayuda humanitaria sigue llegando a Gaza mientras se construyen nuevos muelles.
PUBLICIDADHamás dará una respuesta a la última propuesta de acuerdo sobre los rehenes en un plazo de 48 horas, según los medios de israelíes. El Estado hebreo exigía liberar a 33 mujeres, niños, ancianos y enfermos, mientras que Hamás afirmaba tener sólo a 20 de ellos.
Israel aseguró que su exigencia era una condición indiscutible y amenazó con la intervención terrestre en Rafah si no se producía dicha liberación. Vehículos blindados han sido vistos en las inmediaciones de dicha ciudad.
El primer ministro hebreo Benjamin Netanyahu se mantiene firme en su intención de acabar con las instalaciones de Hamás en Rafah. No obstante, existe una fuerte presión internacional para que suspenda la posible operación terrestre en ese punto que él justifica a través de dicho objetivo.
Si Israel entra en Rafah por vía terrestre, la ofensiva podría causar enormes daños a los civiles, pues la ciudad se encuentra superpoblada de refugiados. El sábado, Netanyahu señaló que ni siquiera un dictamen de la Corte Penal Internacional afectará a las acciones bélicas israelíes.
Lo afirma en referencia a la información publicada la semana pasada sobre la supuesta posibilidad de que el Tribunal Penal Internacional de La Haya emita órdenes de detención contra Netanyahu y otros políticos y militares por supuestas violaciones del derecho internacional en Gaza.
Llega más ayuda humanitaria a la Franja de Gaza
Ante la presión internacional, Israel intensifica la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. El sábado, las Fuerzas militares del país publicaron un vídeo de la construcción en curso de un complejo de embarcaderos flotantes, destinado a recibir la ayuda transportada por mar, en su mayor parte por militares estadounidenses, que "patrocinan" la construcción.
El Ejército de Israel, desde que comenzó la actual guerra contra Hamás, ha defendido la llegada de ayuda humanitaria. No obstante, varias ONGs y organismos internacionales han condenado que a nivel práctico y logístico no esté poniendo facilidades.
Algunas organizaciones han llegado incluso a acusar al Gobierno de Netanyahu de querer "boicotear" el reparto de víveres en la Franja de Gaza, donde la hambruna está llegando a niveles muy altos.
Aunque el Ejército israelí mató a voluntarios de la ONG World Central Kitchen que repartían ayuda humanitaria, uno de sus portavoces pidió perdón en 'Euronews' y aseguró que todo fue un error, alegando que ellos defienden el reparto de víveres.
Un nuevo muelle para facilitar la llegada de ayuda humanitaria
Israel lleva desde marzo construyendo un muelle que facilitaría a los barcos humanitarios como el español 'Open Arms' atracar para descargar ayuda humanitaria. Por su parte, Estados Unidos está construyendo un muelle flotante que también facilitaría el mencionado hecho.
Washington opta por un muelle flotante y no sobre tierra para que sus militares no pisen suelo en conflicto. Barcos más pequeños transportarán las mercancías desde el muelle flotante hasta la costa, donde serán recogidas por camiones y distribuidas.